Mientras que en Estados Unidos se llevan a cabo una serie de recortes masivos de
personal por parte de las empresas automotrices locales, en México aún
no se perciben los efectos negativos de los planes de reestructura
financiera.
¿Por qué el mal momento económico que viven
DaimlerChrysler (DC), General Motors (GM) y Ford Motor Company no se
percibe todavía en suelo mexicano? La aparente fortaleza financiera de las filiales mexicanas se debe a que éstas incluyen en su
balance financiero la fabricación de autos que se envían al exterior, y
en este rubro, 2006 fue un año récord. "Si pudiésemos ver las
operaciones por separado veríamos que hasta son rentables", explicó en
entrevista Lourdes Rocha, analista de Banamex. Con esta idea coindice Guido Vildozo, analista de Global Insight. "México sería el
último lugar donde las tres de Detroit planearían cerrar plantas debido
a que son de las más rentables, es muy barato ensamblar allá", declaró. Hasta el cierre de operaciones en febrero de este año, las tres armadoras
continuaban perdiendo participación de mercado frente a las firmas
japonesas, tanto en Estados Unidos como en México. Un elemento que ayuda a que las filiales mexicanas se libren de los recortes de
personal es el repunte en las exportaciones de vehículos. El crecimiento de 3.7% en 2005 y de más de 30% en 2006 es para algunos
analistas evidencia de que la liquidación de trabajadores no llegará al
país. Por el contrario, se cree que quizás hasta se generarían más
empleos, porque es más barato ensamblar los autos aquí que en Estados
Unidos. Un reporte de PriceWaterhouseCoopers (PWC) señala que la
expectativa a 2010 es que México se convierta en el quinto mayor
productor de vehículos del mundo. "La mano de obra permite procesos flexibles, desde simples hasta altamente calificados -todavía a costos competitivos-", señala el documento Doing Business in Mexico. Pero Vildozo señala un aspecto que saca a México de los planes de las
armadoras para instalar más plantas o tener una por vez primera: "La
lenta dinámica burocrática", refirió. Hyundai y Kya el año pasado prefirieron instalarse al sur de Estados Unidos ante los pocos
incentivos y alta tramitología que hallaron de este lado del Río Bravo. Aun así, para Lourdes Rocha, de Banamex, lo importante será saber si las tres de Detroit traerán más productos al país. "Un recorte aquí está descartado pero habrá que esperar a ver si la
eliminación de empleos en la Unión Americana traerá éstos a México. En
algún lugar tiene que parar esa capacidad de planta", planteó. Vildozo lleva este planteamiento a la realidad. "Hay reglas en ese sentido, no
puede sacarse la fabricación de un auto de Estados Unidos sino se
recibe a otro a cambio", explicó. Pero la amenaza del recorte si bien no está planteada en papel, está latente en los escenarios de
mediano plazo. Si las exportaciones siguen a la baja, tal y como
sucedió ya durante el primer bimestre del año con un baja promedio de
8% respecto al mismo lapso de 2006, los planes podrían cambiar para las
armadoras, pese a lo barato de la manufactura. "Hay que ver cómo evoluciona el año y ver como checa con los planes de las armadoras", aventuró Rocha. En diciembre pasado, la AMIA sostuvo que las exportaciones crecerían
durante 2007 poco más de 30% de nueva cuenta, es decir, se enviarán al
extranjero poco más de 1.8 millones de autos. "No sé cómo harán ese crecimiento luego de los resultados de enero y febrero", cuestionó la analista de Banamex. Por su parte, para el analista de Global Insight un punto de cuidado es la
alta concentración que tienen las plantas mexicanas de envío de autos
hacia Estados Unidos. Hoy día más de 96% de la producción mexicana
termina en las agencias estadounidenses. "Deben diversificarse para evitar lo que hoy día sucede: baja la dinámica de consumo en
Estados Unidos y de inmediato se percibe en las plantas mexicanas",
externó. Las exportaciones cayeron en el primer bimestre, a decir de los analistas porque algunas armadoras están en pleno cambio de
modelos en algunas de sus líneas de producción. Pero estos argumentos
fueron los mismos para explicar la caída en este mismo rubro que se
vivió entre 2002 y 2004. ¿Lo ciclos se han recortado? Los directivos de las armadoras en México coinciden, pues, en que la baja
en exportaciones se explica por estacionalidad y por cambio de modelos
en líneas de producción, pero no hablan nada de diversificación de sus
ventas hacia otros países. La exposición a un sólo mercado tiene sus riesgos pero no son tomados en cuenta. Podría haber efectos adversos en el mediano plazo. Además de la desaceleración en Estados Unidos, está el factor de la dura competencia por la
preferencia del consumidor, el cuál está expuesto a un catálogo de más de 500 modelos desarrolladas por alrededor de 45 marcas. Fuente: Universal, miércoles 28 de marzo