MEXICO Laboral

Autoridades avalan adelgazamiento del contrato textilero

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) avaló el adelgazamiento del Contrato Ley de la Industria Textil del Ramo de la Seda y toda Clase de Fibras Artificiales y Sintéticas.

A partir del 9 de febrero de este año, los trabajadores que fueron contratados en este sector recibirán un salario de 131 pesos que ya incluye 5% de aumento acordado entre empresas y sindicato, pero también va acompañado de una serie de recortes en sus prestaciones.

Este contrato “ampara” a las personas que realizan trabajos o maquilas de preparación de hilados, preparación de tejidos, tejidos estampados y tintorería.

De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), los trabajadores que ingresen a laborar en empresas en las que es aplicable el Contrato Ley del ramo de la seda y toda clase de fibras artificiales y sintéticas “no tendrán derecho a disfrutar el descanso con goce de salario”.

El documento explica que habrá excepciones en los días descansables que establece la Ley Federal del Trabajo, así como el 10 de mayo, 15 de septiembre, 12 y 24 de diciembre.

Además, aclara el nuevo contrato: los trabajadores “tampoco gozarán de los días de aguinaldo y vacaciones que se estipula en el mencionado contrato; no recibirán el bono de ayuda para compra de despensa, ni el fondo de ahorro que se menciona en el contrato”.

La Secretaría del Trabajo informó que a partir de este año “tendrán derecho a recibir las prestaciones económicas contenidas en la Ley Federal del Trabajo; y el contrato seguirá vigente y se aplicará para todos los sindicalizados que se encuentren laborando en las fábricas, ya sean de planta o eventuales, así como los que hayan sido contratados con anterioridad al día 9 de febrero del 2010”.

Flexibilización laboral de facto

De acuerdo con Arturo Alcalde Justiniani, abogado laboral, “es una burla llamarle Contrato Ley, ya que la razón de que existan es que estén por arriba de los mínimos de la Ley Federal del Trabajo y tener un contrato con los mínimos de ley es una burla”.

Agregó: “Una cosa es racionalizar el Contrato Ley para que sea más eficiente y otra rasurarlo para que quede en el piso de la ley... eso no es una adecuación es una trasquilada, es una traición de los líderes sindicales y una aplicación de facto de una reforma laboral”.

Datos de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) detallan que existen contratos ley en las industrias de Radio y Televisión, Textil, Hulera y Azucarera de los cuales hay 2,178 expedientes.

Fuente: Economista, viernes 26 de febrero

Recibe 36% salario precario

La proporción de trabajadores mexicanos que perciben hasta dos salarios mínimos se incrementó de 32 a 36 por ciento entre 2007 y 2009, advierte un análisis del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.

El reporte Crisis Económica Más Empleos Precarios señala que, a pesar de que hay algunos síntomas del inicio de una recuperación del sector laboral en México, como el hecho de que la desocupación bajó en los dos últimos trimestres de 6.2 a 5.3 por ciento, la precarización laboral es un problema cada vez más grave.

"Mientras la desocupación refleja las restricciones de acceso al mercado de trabajo, los salarios son una aproximación al nivel de precariedad del empleo", apunta.

Con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el observatorio señala que la tasa de ocupación parcial ha aumentado sistemáticamente desde hace dos años.

"Como consecuencia de las crisis económicas se genera un creciente número de trabajadores que quieren laborar más tiempo (y que tienen la disponibilidad para hacerlo) pero la situación de la economía no les permite hacerlo (subocupación)", detalla.

"En víspera de la última crisis económica, en el país había 2.6 millones de personas en esa situación. Conforme a los datos de los últimos tres meses de 2009, ahora hay 3.8 millones".

El reporte subraya que una eventual recuperación económica y del empleo durante 2010 no implica necesariamente que vayan a mejorar los salarios y las condiciones laborales.

"La evidencia muestra que en México están finalizando algunos efectos negativos de la crisis. Por ejemplo, la actividad industrial va en aumento, se ha elevado la confianza de los consumidores, las tasas de crecimiento de desempleo pasaron a tener signos negativos, entre otros", indica.

"El principal riesgo de que la recuperación sea débil y lenta es que las personas no encuentren empleos de calidad. El empleo de calidad prácticamente se ha convertido en el único medio para que una persona, y quienes dependen de ella, accedan a bienes y servicios educativos, de salud, a una vivienda, alimentación, vestido y transporte".

La precarización de los trabajos en México, alerta, lesiona los de por sí minúsculos mecanismos de protección social de la mayoría de la población.

En el mejor de los escenarios, señala, se volverá a la situación previa a la crisis, cuando ya imperaba una oferta de empleos de mala calidad.

"La reducción en el desempleo no implica recuperación económica y personal. La realidad es que la población ha comenzado a encontrar trabajo pero se está ubicando en empleos que no le satisfacen ni personal ni monetariamente", plantea.

El desafío, concluye, consiste en el cambio de trabajos de pobre calidad por empleos con condiciones justas, equitativas y satisfactorias.

Fuente: Reforma, jueves 25 de febrero

La crisis de 1995 cobró más empleos

Aun cuando en 2009 la economía nacional registró su comportamiento más débil de los últimos 77 años, en términos de inflación y desempleo la crisis económica que golpeó a México en 1995 cobró un mayor número de víctimas.

De acuerdo con analistas, si bien la riqueza perdida en 1995 y 2009 fue muy similar, en éste último se pudo observar un mayor control de precios y de las fuentes de trabajo perdidas.

Luis Flores, economista senior de Ixe Grupo Financiero, explicó que en 1995 el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 6.2%, mientras que el año anterior éste cayó 6.5%, un deterioro menor al previsto por el sector público y privado.

En 2009 la inflación cerró en 3.53%, mientras que en 1995 fue cercana a 52%. En tanto, el año pasado se perdieron 172 mil empleos formales y hace 14 años alrededor de 800 mil plazas de trabajo.

“A pesar de que se decía que esta crisis económica era la peor en la historia del país, las variables macroeconómicas reflejaron una mayor estabilidad que otros periodos recesivos”, comentó.

El especialista destacó que la contracción de la actividad económica fue menor a lo que se llegó a estimar en el peor momento de la crisis, “lo cual insta a pensar que la recuperación se dará de manera gradual y más rápida que en otros momentos críticos de la nación”.

Para Eduardo González, especialista de Banamex, si es un “factor sorpresivo” que el mercado laboral resintiera en menor medida la resaca económica; pero advirtió que hay indicios de un deterioro en la calidad de los trabajadores y de una eventual pérdida de más empleos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2009 el número de individuos que ganaron más de uno y hasta dos salarios mínimos se incrementó 16.15%, es decir, un millón 388 mil personas.

Asimismo, tres millones 951 habitantes trabajaron sin recibir ingresos, 182 mil 700 más que en 2008. Por su parte, el número de empleados que no tuvo acceso a la asistencia médica se incrementó en 6.14%, para alcanzar una cifra de 28 millones 678 mil empleados, es decir, 64% de la población ocupada.

Lo anterior propició que la subocupación y la informalidad crecieran de forma acelerada, esta última, a un nivel sin precedente. En cuanto a la inflación, González explicó que en 1995 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se disparó por la devaluación del peso y el Banxico se enfocó en demasía a controlar los precios en el país, aunado a una débil demanda interna.

Bart Pattyn, director para América Latina de Coface, comentó que un factor que jugó en favor de México en 2009 fue que la crisis económica fue a escala mundial, mientras que en 1995 se debió a un problema interno.

Agregó que en 2009 las materias primas y energéticos vivieron un proceso deflacionario, mientras que hace 15 años fue un fenómeno inverso.

Fuente: Excélsior, miércoles 24 de febrero

Agoniza CTM

Uno de los pilares más significativos sobre los que se edificó el poder del PRI se debilita aceleradamente.

Fundada prácticamente con el tricolor, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que se abrió paso con Vicente Lombardo Toledano y se eternizó con Fidel Velázquez, tiene en la actualidad escasa fuerza gremial y política. O al menos así lo dicen las cifras de sus registros.

El declive coincide con la llegada a la cúspide de la central obrera del quinto líder en su historia: Joaquín Gamboa Pascoe, en 2005. Desde entonces, la organización ha tenido una pérdida de ingresos de alrededor de 20 millones de pesos anuales.

Por si esto fuera poco, tan sólo en 2009, de un total de 32 federaciones de trabajadores, sólo 9 pagaron sus cuotas.

De hecho, en 1997 la central tenía un millón 200 mil afiliados, y ahora, apenas 500 mil.

Con respecto a su poder político en el Legislativo, en 1988, junto con el triunfo de Carlos Salinas de Gortari en las elecciones presidenciales, la central obrera obtuvo 34 diputados federales. En la actual Legislatura sólo tiene 6.

De acuerdo con el Informe de Actividades CXXXI de la organización, fundada en febrero de 1936, de 69 sindicatos nacionales registrados, sólo 30 cumplieron con su obligación de pagar cuotas.

"En referencia a los ingresos, sigue disminuyendo la aportación en la mayoría de los conceptos, comparados con años anteriores, reiterando la falta de fortalecimiento de las reservas en bancos y por consecuencia el desvanecimiento del patrimonio económico de la propia Confederación", reconoce el documento.

El reporte de la CTM refiere que los sindicatos aportaron un millón 785 mil 385 pesos en 2008 y un millón 443 mil en 2009.

Enrique de la Garza Toledo, especialista e investigador del sindicalismo en México, dijo que la CTM vive una de sus épocas más grises bajo una dirigencia oscura, como lo ha sido la de Gamboa Pascoe, alejada de los grandes temas nacionales, lo que podría ser uno de los motivos por los que la central registra pérdidas.

El investigador de la UAM Iztapalapa explicó que una baja de ingresos podría deberse a la disminución de subsidios a la central desde que el PAN llegó al poder.

Dijo que tradicionalmente los sindicatos han sido financiados por los gobiernos bajo rubros como apoyo a la vivienda y seguridad social, que muchas veces se manejan en completa opacidad.

Fuente: Reforma, martes 23 de febrero

Industria del vestido aminora pérdidas de empleo

La industria del vestido en México cerró 2009 con la pérdida de 36,000 empleos, cifra menor a la esperada de 50,000 plazas, debido a la recuperación del sector a partir de la segunda mitad del año pasado, informó la directora de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, Georgina Chávez

La mayor pérdida de empleos ocurrió durante la primera mitad del año pasado, tanto por la crisis económica como por el impacto de la contingencia sanitaria causada por el virus de la influenza.

Sin embargo, a partir de junio se observó una recuperación, lo que permitió finalizar 2009 con casi 296,000 puestos laborales directos en el sector, dijo en entrevista con Notimex.

'La industria del vestido tuvo un repunte el año pasado, traíamos una caída de tres años en el tema de los empleos, pero afortunadamente en el último semestre del año logramos recuperar más de 9,000 empleos', lo cual es un signo alentador para la industria.

Así, continuó, hay empleos, hay pedidos y en consecuencia producción y exportación, por lo que 2010, aunque todavía es de incertidumbre, será mejor que el año pasado.

Para la representante del sector, el entorno económico adverso generó el cierre de 300 empresas, sobre todo pequeñas y medianas, que por lo general no pueden aguantar tres o cuatro meses de caída.

Es por ello que las 9,360 empresas de esta industria trabajan para reposicionar las marcas nacionales con tiendas departamentales, que en algunos casos sustituyen sus importaciones y buscan nuevos canales de comercialización como los bazares de ropa.

El objetivo de los bazares es acercar al consumidor productos legales, con estándares de calidad a bajo costo, con el fin también de combatir la piratería y el contrabando.

"Lamentablemente en México seis de cada 10 prendas que se comercializan son robadas, piratas o de contrabando', o se compra ropa usada, la llamada 'paca' que puede estar contaminada, a lo que se suma que en épocas de crisis la gente deja de gastar en ropa.

Georgina Chávez aseguró que estas ferias ayudan a las pequeñas y medianas empresas del sector a distribuir sus productos, ya que muchas de ellas no pueden colocar en tiendas departamentales o comerciales.

En estos eventos también participan marcas reconocidas que sirven como 'anclas', que atraen a los clientes con descuentos de hasta 70 por ciento, ya que no hay intermediarios.

Fuente: Economista, lunes 22 de febrero