Durante 2009 sólo dos de cada 11 trabajadores obtuvieron su base luego de haber sido contratados bajo el esquema de outsourcing por alguna de las firmas afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech), que aglutina a 18 grandes compañías dedicadas al negocio de contratar personas para que laboren en otras compañías.
De acuerdo con datos de la asociación, el promedio de duración de los contratos eventuales para los trabajadores que no lograron colocarse de manera definitiva en la compañía que los subcontrató fue de siete meses.
La Amech precisó que al cierre del año pasado 195 mil 728 trabajadores fueron dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de contratos de outsourcing. De ellos, 160 mil 47 regresaron a la calle, mientras 35 mil 231 (18%) pasaron a ser de planta en la compañía que contrató a la tercerizadora.
A través del outsourcing (también conocido como esquema de tercerización o subcontratación), las empresas contratan a un tercero especializado para realizar actividades que no forman parte de sus habilidades principales, lo que les permite enfocarse en la parte o función principal de su negocio.
De acuerdo con especialistas, muchas empresas han abusado de este esquema para utilizarlo como forma de disminuir costos, pues pagan menores prestaciones a los trabajadores subcontratados y evaden las obligaciones laborales de los patrones.
Tal es el caso de los servicios que no requieren especialización o que forman parte del proceso productivo de la empresa, pero que de todos modos se contratan por fuera.
Héctor Márquez Pitol, director comercial de Manpower en México, Centroamérica y República Dominicana señaló en entrevista que la mayoría de las empresas que se dedican al suministro de recursos humanos no están debidamente reglamentadas, porque no están registradas ante el IMSS, u operan bajo la forma de cooperativas, por lo que no hay datos confiables sobre la cantidad de trabajadores contratados a través de ellas.
Sin embargo, señaló, no todas las compañías de outsourcing operan fuera de la ley.
Entre los requisitos que deben cumplir las compañías que deseen afiliarse a la Amech, dijo, están dictaminarse fiscalmente ante la Secretaría de Hacienda y el IMSS, así como cumplir con la Ley Federal del Trabajo y contar con un mínimo de 300 trabajadores inscritos en el Seguro Social durante su permanencia.
Las cifras del organismo privado (que abarcan sólo los servicios proporcionados por las empresas afiliadas) indican que el año pasado ocho sectores económicos ocupaban por lo menos la cuarta parte de los trabajadores contratados a través del outsourcing.
Indican que en el caso de los sectores social y de servicios, administrativo, de la construcción, de la industria farmacéutica y de investigación tecnológica los trabajadores subcontratados alcanzaron entre 20 y 26% de la planta laboral.
Del total de los empleados dedicados a la agricultura, silvicultura y pesca, 39% proporción de subcontratados alcanzó 42%, y entre los empleados del sector gubernamental fue de 37%.
Las entidades federativas con mayor demanda de trabajadores fueron Distrito Federal, estado de México, Guadalajara, Monterrey y Chihuahua.
Los puestos para los que las empresas requirieron más personal fueron los de demostradores (con un sueldo de entre 3 mil y 4 mil 500 pesos), promotores de ventas (entre 4 mil y 5 mil pesos), atención a clientes (entre 4 mil 500 y 7 mil 500 pesos), operativos (entre 3 mil 500 y 6 mil pesos) y puestos administrativos (donde se ofrecieron los salarios más altos, que oscilaban entre 7 mil y 12 mil pesos).
Por niveles de edad, 33% de los contratados estaban entre 21 y 25 años; 26%, entre 26 y 30 años y 24% entre 31 y 45 años.
De los menores de 21 años 10% lograron obtener empleo, y sólo 8% de los mayores de 45 años se pudieron colocar.
Fuente: Jornada, lunes 29 de marzo