La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) indicó que los indicadores de corto plazo muestran que en México los mercados de trabajo no se han recuperado aún de la crisis en lo referente a tasas de desempleo. En tanto, los salarios se mantienen estancados, pese a la reactivación del crecimiento económico y la productividad, lo que podría limitar las perspectivas de recuperación.
En el informe Tendencias mundiales del empleo 2011: el desafío de la recuperación del empleo, el organismo explicó que en la recesión el crecimiento económico y los salarios cayeron notablemente en México, coincidiendo con descensos tanto en el empleo como en la productividad de la mano de obra, aunque la disminución en la productividad fue mayor que en el empleo.
El documento expone que con la recuperación, la economía y el empleo crecieron.
Sin embargo, a pesar de la recuperación del crecimiento económico y de la productividad, los salarios reales disminuyeron en un porcentaje aún mayor que durante la crisis.
“El problema del retraso en la recuperación del mercado de trabajo puede observarse en el desfase que se acusa no sólo entre el crecimiento de la producción, el crecimiento del empleo y la disminución del desempleo, sino que en algunos países también se observa entre el crecimiento de la productividad y la reanudación del crecimiento de los salarios”.
Este fenómeno, añadió la OIT puede poner en peligro las perspectivas de recuperación, dados los estrechos vínculos que existen entre el empleo, el crecimiento de los salarios reales y el consumo.
La OIT llamó a un diálogo tripartito abierto entre trabajadores, empleadores y gobiernos a escala nacional para garantizar una distribución justa de los beneficios obtenidos de la mejora de la productividad y para dar cuenta adecuadamente de las preocupaciones tanto de los trabajadores como de los empleadores a la hora de formular y aplicar políticas destinadas a promover la recuperación del mercado de trabajo.
De acuerdo con la OIT la frágil recuperación del empleo en el mundo podría continuar en 2011, especialmente en las economías desarrolladas.
Fuente: Universal, martes 25 de enero