Contar con un currículum vitae mal diseñado, en donde no se especifiquen de manera clara y precisa las habilidades y logros profesionales de un candidato, puede cerrarle las puertas al aplicar para algún puesto laboral.
De acuerdo con el cazador de talento y autor del libro “119 tips para que nunca encuentres trabajo”, John Smith, un mal diseño en esta importante herramienta para buscar empleo es un punto negativo en el que siempre se fijarán los reclutadores.
El especialista destacó que este documento no debe superar las dos cuartillas de largo, “pues existe un refrán en el medio que dice: mientras más corto es el currículo, más valioso puede llegar a ser el candidato”.
Menciona que los puntos en los que se debe enfocar este documento es en resaltar los talentos del trabajador, tales como su capacidad de síntesis, trabajo en equipo, liderazgo, creatividad, entre otros aspectos.
Para John Smith, un currículum vitae se debe redactar en forma regresiva, es decir, empezando con el último trabajo en el que se laboró, o el actual, y a partir de ahí mencionar los anteriores, siempre destinando menos líneas a los empleos pasados.
“Lo normal es poner los últimos tres, quizás hasta cuatro trabajos, porque muchos profesionistas al inicio de su carrera saltaban de un trabajo a otro, o incluso estudiaron y trabajaron al mismo tiempo, lo que los obligó a cambiar de empleo constantemente y eso no se debe poner”.
Otro de los errores frecuentes de los trabajadores, puntualizó el especialista en reclutamiento, es no estar preparado al momento de la entrevista, desconocer el giro y a qué se dedica la compañía a la que se quiere entrar, por mencionar algunos aspectos.
Mientras que en el momento de la entrevista hay que saber cómo responder, de manera concreta, cuáles son las virtudes como profesionales, e incluso mencionar si es que se han tenido algunos fracasos, pues de ellos es de donde se obtiene más experiencia.
En el aspecto de la remuneración, dijo que “reclutar centrándose en este aspecto no es la forma de persuadir a la gente de cambiarse de trabajo, yo prefiero a los candidatos que me cuesta trabajo convencerlos de venir a mi oficina a entrevistarse conmigo”.
John Smith afirmó que algunos otros errores comunes entre los candidatos radican en exagerar sobre los logros obtenidos, hablar demasiado sin ser concretos, tener actitudes negativas durante la entrevista o evadir las preguntas.
De igual forma, dar sugerencias de cómo la compañía interesada debería corregir ciertos elementos para mejorar cuando el trabajador aún no pertenece a la compañía, o incluso dar mayor importancia a sus contactos de alto rango que a sus cualidades como trabajador.
Fuente: Economista, lunes 30 de junio