El número de personas que laboran entre 35 y 48 horas a la semana se incrementó en 338 mil 744 el año pasado, lo cual quiere decir que las jornadas se están extendiendo a pesar de que los salarios no sigan la misma trayectoria.
Los empleados que trabajan este tipo de jornadas suman 22 millones 750 mil 630 personas, según un análisis del Tecnológico de Monterrey.
En tanto que 299 mil 593 personas dejaron de laborar menos de 15 horas a la semana, para alcanzar los 3 millones 133 mil 538 trabajadores.
María Fonseca, directora del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, aseguró que a diferencia del incremento en las jornadas de trabajo, las percepciones salariales se quedan rezagadas.
"El trabajador está dispuesto a alargar las jornadas aunque eso no signifique que le están pagando más.
"Desde el punto de vista del empleador, hay una gran oferta laboral, si no lo quieren hacer, contratan nuevas personas. Se benefician de la necesidad del trabajador", explicó.
Las personas que laboran más horas tienen empleos de hasta tres salarios mínimos.
"Son justamente los más precarios en donde hay una masiva oferta, se pueden reemplazar fácilmente", comentó.
Para Jesús Valdés, experto de la Universidad Iberoamericana, el incremento de la jornada laboral puede explicarse por la formalización de puestos de trabajo que está promoviendo el gobierno federal.
Fuente: Reforma, viernes 27 de febrero